Más de cincuenta años tiene la película musical de fantasía Mary Poppins, dirigida por Robert Stevenson, producida por Walt Disney y con canciones escritas por los hermanos Sherman. En su momento fue nominada a trece premios Óscar y consiguió cinco de los más importantes, entre ellos: mejor actriz para Julie Andrews, mejor montaje, mejor banda sonora, mejores efectos visuales y mejor canción original por Chim-Chim-Cheree.

Desde entonces y todavía hoy, Mary Poppins sigue siendo una película imprescindible para públicos de todas las edades. La historia de esta niñera mágica sigue conquistando a niños y no tan niños. El colorido, la música y el argumento de esta historia de una familia tan poco corriente se ha convertido en un icono.

También la moda juega un papel imprescindible en la película. Es, sin duda, una «verdadera declaración de amor al estilo victoriano del Londres eduardiano», como dijo Vogue. El encargado de vestuario de la película, Tony Walton –marido, en ese momento, de la protagonista Julie Andrews– trabajó junto a la diseñadora Elizabeth Courtney en trajes tan icónicos hoy como la chaqueta de rayas naranjas, granates y blancas de Bert o el inolvidable sombrero negro de Mary coronado por cerezas y margaritas.

Pero en Enamódate nos hemos quedado con el vestido que lució Mary Poppins para interpretar la que fue considerada por la Academia de los Óscar la mejor canción original: Chim-Chim-Cheree. Mary Poppins, con su vestido naranja, recorría la ciudad entre tejados y con suciedad de hollín junto a su amigo Bert y los niños Jane y Michael.

Nos hemos permitido la licencia de seleccionar este vestido para una de las tapas elaboradas por los chefs más prestigiosos de Salamanca en la degustación de gastronomía de vanguardia celebrada en el Centro Comercial El Tormes hace unos meses.

Se trata de la tapa «Perla de mejillón», diseñada y preparada por el cocinero Ramiro Gutiérrez del Café Especial Xirex de Santa Marta de Tormes. No sólo el color naranja nos ha dado la pista. Sin duda alguna, esta elaboración culinaria destaca por su originalidad, de igual forma a cómo lo hizo Mary Poppins en los años 60.

Para este plato, Ramiro Gutiérrez utilizó los siguientes ingredientes: mejillón, puerro, zanahoria, coliflor, ajo, pimiento rojo, cayena y Agar Agar.

Esta es la receta a grandes rasgos, según nos cuenta Ramiro Gutiérrez: se ponen todos los ingredientes en una bolsa de vacío con hielo y sal. Se cocinan en Roner 90 minutos a 90 grados. Al terminar se trituran en Thermomix y se tamizan. Después se ponen en una cazuela con Agar Agar y se llevan a ebullición. Se deja enfriar hasta 65 grados y se ponen en un molde de silicona en forma circular y se meten en la nevera. Para la presentación: se coloca la perla en la concha del mejillón y se tritura pan tostado simulando la arena del mar.

Damos fe de que esta tapa estaba «supercalifragilisticospialidosa», o lo que es lo mismo: «extraordinariamente buena y maravillosa».