Víctor López Manzano: «Nos gusta que el cliente disfrute de la decoración, de la música, de la atención…»
Víctor López Manzano es el gerente de La Tagliatella del Centro Comercial El Tormes. Un restaurante que ha vuelto a encender el horno para que podamos volver a disfrutar de la cocina italiana que más nos gusta. Víctor reconoce que la situación les ha obligado a aprender a trabajar de otra manera, pero lo han hecho con las mismas ganas de garantizar que los clientes disfruten tanto de la mesa como de otros detalles: la decoración, la música y la atención.
-El pasado 8 de junio el Centro Comercial El Tormes celebró la reapertura de todas sus tiendas. ¿Cómo ha vivido estos primeros días?
-Teníamos ya muchas ganas de volver a encender el horno, de volver a trabajar, de volver a encontrarnos con los clientes, con los compañeros, de volver a tener una rutina, aunque no sea exactamente la misma que antes del confinamiento. Ha sido muy emocionante. En cualquier otro momento nos habríamos abrazado todos después de tanto tiempo.
-¿Qué medidas ha adoptado su establecimiento con el fin de ofrecer el mejor servicio a sus clientes?
-Han sido muchas, lo cierto es que siempre hemos buscado ofrecer una experiencia completa, no sólo llevamos los platos a la mesa, sino que nos gusta que el cliente disfrute de la decoración, de la música, de la atención… y ahora al tener que mantener la distancia, esto también es diferente, y nos alegra mucho comprobar que todo el trabajo que se ha realizado para adaptarnos a la nueva situación el cliente lo valora.
El objetivo de todas las medidas que se han adoptado ha sido el de ganarnos la confianza del cliente proporcionándole un entorno seguro, para lo que, evidentemente, también necesitamos de su colaboración.
Además de instalar dosificadores de gel hidroalcohólico, cartelería, marcas en el suelo, etc. hemos retirado mobiliario del comedor, se han tenido que modificar los protocolos de atención al cliente, de trabajo en cocina, limpieza, desinfección, control de aforo, etc. Nos ha tocado a todos aprender a trabajar de nuevo.
En general todas las medidas han ido encaminadas a hacer “visible” a ese enemigo invisible que nos tiene en vilo, y sobre el que debemos estar atentos.
Aquí hay que destacar también el enorme trabajo que ha realizado el Centro Comercial, que ha sido capaz en muy poco tiempo de adaptar las zonas comunes, aire acondicionado, accesos, parking… trasladando esa imagen de entorno seguro tan necesaria en este momento.
–¿Cómo las están asumiendo los clientes?
La verdad es que muy bien, todo lo que se ha implantado se ha hecho pensando en ellos, y si vas a un restaurante donde ahora hay más espacio entre mesas, los empleados limpian y desinfectan todo, incluso más que antes, eso no le parece mal a nadie. Al contrario, ahora se fijan más en esos detalles y valoran muy positivamente el esfuerzo que todo el equipo está realizando.
-Estos meses de confinamiento nos han servido también para reflexionar y pensar en cómo puede ser todo después de la pandemia. ¿Se está pareciendo la realidad a cómo la había imaginado?
Es diferente. Yo imaginaba que después de estar todo el mundo sin salir de casa durante meses, la gente saldría con muchísimas ganas de recuperar el tiempo perdido, de volver a hacer lo que hacía antes. Pensaba que la gente se iba a olvidar rápidamente de por qué habíamos estado en casa casi tres meses. La realidad que nos hemos encontrado es que la mayoría de la gente es muy responsable y son conscientes de que para cuidar a nuestros seres queridos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, debemos permanecer atentos y cumplir las indicaciones de higiene y distanciamiento social, y lo hacen de buen grado porque entienden el motivo.
Lo que conocemos por “normalidad” va a tardar todavía un poco en llegar, y para que llegue lo antes posible no debemos bajar la guardia, pero si algo hay cierto es que volverá, esta situación es temporal.
-¿Qué es lo que ha aprendido usted de estas semanas complicadas? ¿Qué hará diferente a partir de ahora?
-He aprendido que por muchos planes que seas capaz de hacer, por muy al detalle que seas capaz de imaginar cómo serán tus próximos días, semanas, meses… todo puede cambiar muy rápidamente, y en ocasiones sólo tienes la opción de adaptarte a la nueva situación, a veces todos esos planes los tienes que dejar aparcados y preparar unos nuevos. He recordado, porque esto lo sabemos todos aunque a veces no lo tengamos presente, que la salud está muy por encima del resto de cosas. He aprendido que siempre hay un motivo para sonreír, no siempre es fácil descubrirlo, pero está ahí, y merece la pena buscarlo. He aprendido a hacer las cosas de otra manera, de forma responsable se pueden hacer muchas cosas, es cierto que muchas veces íbamos en “piloto automático”, no teníamos que pensar en mascarillas, geles, distancias… y ahora esas son precisamente las herramientas que nos permiten seguir disfrutando de salir a comprar, de salir a cenar o de ir al cine, si usamos correctamente las herramientas que tenemos, no tenemos por qué prescindir de lo que nos gusta.
A partir de ahora voy a tratar de pasar más tiempo con mi familia, de disfrutar más de mis hijos y voy a darle mucha más importancia a esos abrazos, besos, apretones de manos que tanto echamos de menos ahora.
-¿Cuáles son sus deseos de futuro a corto plazo?
-Esta situación ha sido muy grave, hay mucha gente que lo ha pasado y lo está pasando muy mal, pero como todas las crisis, esta va a pasar, vamos a volver a salir de compras, como antes; vamos a ir al cine, como antes; vamos a salir a comer y cenar en restaurantes, como antes; y nos vamos a volver a dar la mano, besos y abrazos, como antes.
Deseo que esto sea cuanto antes, porque lo echamos de menos, porque lo llevamos dentro y nos gusta sacarlo, así que vamos a seguir luchando contra este virus para recuperar muy pronto todo lo que nos gusta.