Susana Martín González es la encargada de la tienda de ZARA en el Centro Comercial El Tormes. Hacía pocos días que habían estrenado la nueva tienda, renovada completamente, y tuvieron que cerrar como todos los comercios no esenciales para cuidarse y cuidarnos a todos desde casa.

– ¿Cómo está viviendo estos días? ¿a qué dedica parte de su tiempo?

– Lo estamos viviendo con mucha angustia, sobre todo por la cantidad de gente que está enfermando y se está muriendo. Y también con mucha preocupación por cómo nos va a afectar después, tanto psicológica como social y económicamente. Va a ser una recuperación complicada. Intentamos ser lo más responsables posibles con las medidas de confinamiento e intento desconectar de las noticias para no angustiarme más. Veo lo justo. Intento también tener una rutina diaria, imagino que como casi todo el mundo: practico ejercicio, ayudo a mis hijas con los estudios, jugamos en familia, hacemos retos virtuales todos juntos… Y además estoy haciendo dos cursos, uno de formación laboral y otro para reforzar el inglés. Y lo que sí he retomado y me ha hecho mucha ilusión es haber vuelto a tocar la guitarra. Empecé hace muchísimos años y no la había vuelto a tocar. He aprovechado la ocasión para volver y me está sentando muy bien. La música revitaliza y este tipo de actividades nos motivan y nos hace sentir más realizados, algo importante en momentos como éste. Son una válvula de escape a nivel personal.

– ¿Qué es lo que más echa de menos de nuestra vida de antes de…?

-Echo muchísimos de menos a la familia. El tenerlos tan cerca y no poder achucharlos lo llevo bastante mal. Añoro a los amigos, a los compañeros, el trato con las personas… Aunque tenemos mucha suerte hoy en día de tener medios tecnológicos (redes sociales, videollamadas) para hacernos sentir un poco más cerca, no es igual. También echo mucho de menos mi trabajo, la tienda, la rutina del día a día, a mis compañeras. Acabábamos de abrir la tienda ya reformada y no hemos podido disfrutarla. Estamos deseando volver con las pilas cargadas para ver qué tal sale todo y tirar para adelante con ella con muchísima ilusión. También se echa de menos un paseo al aire libre.

-¿Cómo cree que nos cambiará la vida esta situación que estamos viviendo, si es que  piensa que nos cambiará en algo?
-Quiero creer que sí. Quiero pensar que vamos a pensar más en las personas, en pasar más tiempo con nuestras familias, vamos a respetar más a nuestros mayores (que es importantísimo), vamos a relativizar más los problemas y las situaciones complicadas. Me gustaría que esto nos sirviera para ser más responsables con la naturaleza. Y además, estoy segura de que van a cambiar nuestras prioridades. Esta situación nos ha demostrado que somos muy vulnerables, nos creíamos intocables, y esto es una cura de humildad a nivel social de la que todos deberíamos aprender. Estamos demostrando también que somos muy fuertes y seremos capaces de reponernos y salir adelante. Aunque también es verdad que nos resulta fácil olvidar. Me da miedo que caigamos en ese error y que nos acomodemos de nuevo a la zona de confort en la que nos habíamos acostumbrado a vivir.