DESDE CASA. Eusebio Mayalde: «valoraremos más a quienes nos cuidan y espero que no dejemos a un lado los alimentos del alma»

Han sido protagonistas de esta sección en circunstancias muy diferentes y en estos tiempos extraños y complicados también hemos querido hablar con ellos, con los profesionales y personas reconocidas de Salamanca, que han colaborado con Enamódate en fechas pasadas para conocer cómo pasan estos días de cuarentena. Hoy hablamos con Eusebio Mayalde, uno de los integrantes y fundadores del grupo de música tradicional Mayalde y además «palabra y abuelo, musicópata, sartenero, charro, percusionista a caballo, domador de sonidos, creador de sueños»…

¿Cómo está viviendo estos días? ¿a qué dedica parte de su tiempo?

– Lo que está sucediendo me ha pillado en un tiempo en el que mi vida no cambia mucho con respecto a otros años. Estaría haciendo lo mismo, en mi casa, porque en casa tengo todo lo que necesito: mi sala de ensayos, mi taller para construir instrumentos, las cintas de mis viejos para poder escucharlas de nuevo… Estoy preparando cosas, que es lo que hago habitualmente en estos meses… Cojo los huevos de las gallinas, atiendo los caballos, y también estoy enamorándome cada día más de mi mujer porque ahora sí nos damos cuenta de dónde están las cosas más importantes.

También nos tiene bastante ocupados participar en una iniciativa que partió de nuestro amigo Guti, de Zamora, que se llama «Rondadores contra el virus» y donde participamos todos los días, bien lo hace Pilar, Arturo, Laura o yo, con una canción, con una reflexión… y ahí andamos liados para entretener a la gente que o no puede salir de casa, que viene fastidiada del trabajo en el hospital, que se acaba de bajar de un camión…

Aquí tenéis una muestra de estos «Rondadores contra el virus»: PINCHA AQUÍ

– ¿Qué es lo que más echa de menos Eusebio Mayalde de nuestra vida de antes de… (antes de la irrupción del COVID-19)?

-Indudablemente lo que más echamos de menos en estos días, tanto Pilar como yo, es abrazar a nuestros hijos y a nuestros nietos; lo demás queda relegado, no digo que sobra porque el trabajo también es importante, es de lo que comemos.

-¿Cómo cree que nos cambiará la vida esta situación que estamos viviendo, si es que  piensa que nos cambiará en algo?

-La vida ya nos ha cambiado. Estamos en esta guerra extraña y cuando descifremos los entresijos de lo que nos está pasando nos tendremos que plantear «cositas»… y si no lo hacemos, malo. De momento, podemos sacar algunas conclusiones, por ejemplo que en esta casa redonda vivimos mucha gente y resulta que los que más pensamos, o más presumimos de pensar, somos quienes nos la estamos cargando. Comenzaremos a valorar más a quienes nos mantienen vivos ahora, a la sanidad y a la gente que nos da de comer, los agricultores, etc. Y esperemos que no dejemos a un lado los alimentos del alma, gremio al que pertenecemos nosotros, porque también son importantes.